La técnica del time-lapse se utiliza para mostrar en pocos segundos el movimiento de un tiempo mucho más largo. Se consigue haciendo distintas fotografías del movimiento en intervalos de tiempo espaciados. Después se combinan las distintas imágenes en un editor de video (Premiere, Final Cut, iMovie, Movie Maker…) para obtener una película.
No se necesita un equipo muy sofisticado, solamente una cámara, un trípode y un disparador remoto. Y por supuesto, paciencia y imaginación. Si el periodo de tiempo es muy largo es aconsejable disponer de un disparador remoto con temporizador. Como ejemplo tenemos el TC80N3 de Canon.
Los pasos a seguir son mas o menos los siguientes.
Primero hay que tener en cuenta la iluminación, es importante que en cada imagen la luz sea la misma. A no ser que se realice en el exterior, como una puesta de Sol. Si la secuencia de imágenes se realiza en distintas sesiones habrá que realizar un balance de blancos antes de disparar. En todo caso disparar en RAW facilita realizar el balance de blancos en el revelado digital.
Segundo, es imprescindible la utilización de un buen trípode para mantener la cámara estática durante horas si es necesario.
Tercero, hay que vigilar que la cámara no se apague automáticamente, desconectar esta opción si es necesario.
Cuarto, opcionalmente si la captura de imágenes tiene que durar todo el día, será necesario disponer de un disparador remoto con temporizador.
Quinto, dependiendo del software disponible se podrá disparar en JPEG o RAW. Mediante Adobe Camera Raw podemos editar toda la secuencia de imágenes al mismo tiempo. El RAW como decía, nos permite realizar un posterior balance de blancos y obtener una mayor uniformidad en toda la secuencia de imágenes. Es decir, una misma temperatura de color.
Sexto, antes de realizar el disparo definitivo, tendremos que comprobar cuales son los intervalos de tiempo que ofrecen un mejor resultado según el movimiento que queremos capturar.
Séptimo, si tenemos que aplicar un mismo efecto o modificar el tamaño de las imágenes utilizaremos la herramienta de Acción en el Photoshop.
Finalmente editaremos la sucesión de imágenes para conseguir un movimiento fluido y suave. Vea el siguiente ejemplo,